Una nueva temporada de las Grandes Ligas ha culminado y la legión mexicana experimentó momentos destacados a lo largo de esta campaña. En la que, por primera vez, los Rangers de Texas se coronaron venciendo a los Diamondbacks de Arizona.
A pesar de que ningún jugador mexicano logró celebrar la obtención del Clásico de Otoño, a nivel individual demostraron que el nivel del béisbol mexicano sigue mejorando. Algo que se confirmó en la Major League Baseball de manera general.
Luz y sombra en las Grandes Ligas
Después del destacado tercer lugar obtenido por el equipo mexicano en el Clásico Mundial, el jardinero Randy Arozarena y el lanzador Julio Urías tuvieron altibajos. Mostrando luces y sombras para los mexicanos en las Mayores.
Se esperaba que Julio Urías, quien ingresaba a la Agencia Libre después de coquetear con el Cy Young durante dos años consecutivos, tuviera una excelente temporada. Las esperanzas de los Dodgers de Los Ángeles estaban puestas en él al grado de que fue el encargado del “Opening Day” en el duelo contra D-backs.
Todo parecía alegría, Julio inició con una victoria, su brazo izquierdo parecía estar listo para destacarse y confirmar que los Dodgers u otra escuadra no iban a malgastar los 200 millones de dólares que se estipulaban como mínimo para contar con los servicios del sinaloense en su nuevo contrato.
Una marca de 3-0 en sus primeras aperturas hicieron soñar, pero luego comenzaron los altibajos. Ya en mayo, Urías sufrió una de sus derrotas más dolorosas en las Grandes Ligas. Ese 16-8 no se olvidará. El sinaloense aceptó cuatro jonrones en una misma entrada contra los Cardenales de St. Louis. Seis carreras permitidas y cuatro cuadrangulares en el tercer inning lo desmoronaron.
Lesión y problemas legales
Tras la debacle, vino una lesión en el tendón de la corva, una distensión que tardó en sanar más de lo esperado. Hasta julio, el serpentinero mexicano volvió a lanzar, reapareciendo con una derrota ante Kansas City. A partir de ahí, nada sería igual, aunque tuvo un mes de agosto sobresaliente con cuatro victorias.
Septiembre fue su desastre. Urías perdió contra los Bravos de Atlanta el 1 de septiembre, y después vino el escándalo por violencia doméstica por el que fue detenido el 3 del mismo mes. Por esta razón, los Dodgers lo separaron y lo dejaron libre al finalizar la campaña. En la actualidad, el futuro de Julio sigue siendo incierto.
Arozena ganó mucho
En contraparte, Randy Arozarena se ganó el corazón de los mexicanos gracias a sus destacadas actuaciones con la franela tricolor. Con el inicio de la temporada, comenzó a brillar también con los Tampa Bay Rays.
El jardinero fue uno de los jugadores más queridos por la afición de los Rays y también una de las piezas más importantes del mánager Kevin Cash. El cariño del cubano naturalizado mexicano fue tal que el Tropicana Field denominó una grada “Randy Land”.
Cuando Arozarena conectaba un jonrón por dicha zona, se ofrecían cervezas gratis para los aficionados. Su buen nivel lo llevó a disputar el All-Star Game y también el Home Run Derby, torneo de cuadrangulares en el que estuvo cerca de obtener el título. Randy finalizó en segundo lugar, perdiendo la final contra Vladimir Guerrero Jr, de Toronto.
La segunda mitad de la temporada no fue tan brillante, pero sus atrapadas en el bosque y sus batazos siguieron siendo fundamentales. Terminó la campaña con 23 cuadrangulares y 83 carreras impulsadas.
Isaac Paredes extraordinario
Con pocos reflectores encima y sin llamar mucho la atención, Isaac Paredes tuvo su mejor año en las Mayores. El sonorense conectó al bate con gran eficacia. En 492 turnos al bate, realizó 71 carreras, pegó 123 hits y conectó 24 dobletes.
Pero Isaac Paredes lideró la ofensiva de los Tampa Bay Rays con 31 cuadrangulares y 98 carreras impulsadas, convirtiéndose en el líder en esos dos rubros. Prácticamente no hubo partido en la organización de Florida en el que el nacido en Hermosillo no dejara su huella en el marcador, siempre estuvo ahí.
Fue un gran año para el modesto pelotero mexicano, que en invierno no deja de jugar y por ahora está participando con los Naranjeros en la Liga Mexicana del Pacífico. En 2024 no sería sorpresa que Paredes fuera incluido en su primer All-Star Game de la MLB.
Los hermanos Urías con vaivenes
Los hermanos Luis y Ramón Urías no tuvieron el año esperado, sufrieron altibajos con lesiones incluidas, por lo que no pudieron tener la regularidad necesaria.
Ramón, quien fuera Guante de Oro en 2022, fue importante para que los Orioles de Baltimore dominaran sorpresivamente la División Este sobre Tampa, Toronto, Yankees y Red Sox, aunque después en la Serie Divisional fueron barridos por los Rangers.
“El Wicho” tuvo mayores complicaciones, inició la campaña con los Cerveceros de Milwaukee y a mitad de la campaña fue enviado a los Boston Red Sox, sin embargo, el hecho de conectar dos Grand Slam para el recuerdo en partidos consecutivos no fue suficiente y ahora Luis Urías jugará con los Marineros de Seattle en 2024.
Meneses y Verdugo explosivos
En la caja de bateo, nombres como Joey Meneses y Alex Verdugo tuvieron una mención especial gracias a su desempeño con el madero. “CabaJoey” brilló en el roster de los Nacionales de Washington en lo que fue apenas su primera campaña completa en las Grandes Ligas. El sinaloense se destacó sobre el resto de sus compañeros con 13 jonrones y 89 carreras producidas. Además, presumió de 71 carreras, 168 inatrapables, 36 dobletes y un triple. Alex Verdugo mantuvo su regularidad con Boston con 81 carreras, 13 cuadrangulares y 54 carreras impulsadas, pese a eso, los Medias Rojas se desprendieron del nacido en Tucson y en 2024 jugará con los Yankees.
Muñoz, Walker, Gonzáles Y Urquidy notorios
Los lanzadores tricolores Andrés Muñoz, Taijuan Walker y Víctor González tuvieron una destacada participación a lo largo del año. Muñoz, de los Marineros de Seattle, tuvo una marca de 4-7, pero sobresalió con sus 14 hold y 13 salvamentos de las 16 oportunidades que tuvo.
Walker, por su parte, fue el lanzador mexicano con más victorias. Tuvo un récord de 15-6, sin embargo, le quedó el sabor amargo de no ser considerado durante la postemporada con los Phillies de Philadelphia.
Después de una cirugía y un proceso de rehabilitación que le impidió jugar durante todo el 2022, Víctor González fue reactivado en el roster de los Dodgers para este 2023 y cumplió en sus apariciones. Tuvo una marca de 3-3 y en cuatro ocasiones mantuvo la ventaja para su equipo a pesar de no concretar el salvamento. Sus buenas actuaciones lo mantendrán en activo para el siguiente año, pero ahora con los Yankees de Nueva York.
Por su parte, José Urquidy entró en los libros de historia, ya que en este 2023 consiguió su cuarta victoria en postemporada, convirtiéndose así en el tercer pelotero mexicano con más triunfos en los playoffs de la MLB. El jugador de los Astros de Houston se colocó a dos victorias de la leyenda Fernando Valenzuela, mientras que Julio Urías presume de ocho. Además, el mazatleco se colocó tercero en el listado de peloteros mexicanos con más ponches en postemporada al totalizar 44, igualando la marca del “Toro”, y quedando a 16 de Julio Urías.
A continuar a la alza
Elementos como Luis Cessa, Jonathan Aranda, Jarren Duran, JoJo Ramírez, Alek Thomas, Javier Assad, Austin Barnes, Alejandro Kirk, Alan Trejo y Rowdy Téllez tratarán de mantener o mejorar su nivel para que la legión mexicana siga firme en las Grandes Ligas tras un año sobresaliente en términos generales.