Resonaron los tablones. El Diamante de Fuego incineró a los Sultanes de Monterrey durante una sesión de bateo para los Diablos Rojos del México, que en este segundo juego no tuvieron oponente, logrando un contundente 17-0. Por lo que viajarán a la Sultana del Norte con una ventaja de 2-0 en la Serie del Rey.
En un encuentro desigual, con un rally de cuatro carreras en la segunda entrada y ocho más en la quinta, el México dio un paso significativo en su búsqueda por la Copa Zaachila gracias a una impresionante actuación de Erick Leal, quien dejó el montículo con solo dos hits permitidos, ocho ponches, un pasaporte y sin anotaciones en contra, siendo ovacionado por el público presente.
La destacada labor de Leal se unió al rendimiento de todo el alineador, quienes conectaron al menos un inatrapable, lo que representó un paseo para la ofensiva local. Después de las argollas en el primer inning, se pensó que el desarrollo del partido podría ser más equilibrado en el Alfredo Harp Helú, pero todo resultó ser un espejismo. Los escarlatas iniciaron la celebración en el segundo rollo de la mano de Aristides Aquino, quien conectó un jonrón de tres carreras, seguido por Julián Ornelas, que repitió la hazaña en solitario.
El oriundo de San Pedro de Macorís ¡Robinson Canó!
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Los Diablos Rojos atropellaron a los Sultanes
La festividad continuó en el quinto rollo, donde todos los bates escarlatas desfilaron y los Diablos Rojos agregaron ocho carreras a su cuenta. El abridor de los regios, Tyler Viza, concluyó su actuación tras cuatro entradas y un tercio, tolerando nueve hits y siete anotaciones. “Haper” Gamboa, con un elevado de sacrificio, inició la festividad. Ni los relevistas Alex Colomé, Denny Román y Kevin Kelly lograron contener a los maderos locales.
EL SEGUNDO DE LA NOCHE PARA EL “BANDIDO”
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Ornelas conectó un doble productor de dos, Barreto contribuyó con un sencillo para sumar dos más y Canó se unió a la causa con un cuadrangular de tres rayitas. No satisfecho con eso, en la sexta, Ornelas logró su segundo cuadrangular de la noche, acompañado por Aquino, y en la fatídica se amplió la diferencia con una carrera de caballito de Pirela, cerrando la cuenta con el hit impulsor de Gabriel Gutiérrez.
