La dinastía Alvarado es una de las respetadas en la lucha libre mexicana. A lo largo de años varios integrantes de esta familia se han destacado en las arenas de nuestro país. Han dejado un legado sumamente valorado por los seguidores. Uno de sus representantes en la actualidad, Máximo se ha situado como el exótico más recordado de la época reciente. Y tras un reciente alejamiento de los cuadriláteros confesó que tiene una cuenta pendiente antes de abandonar su personaje.
“Me encantaría quitarme la espina, regresar al Consejo Mundial de Lucha Libre y enfrentarme en un mano a mano contra Último Guerrero por las cabelleras. También quiero buscar la revancha ante el Texano que me despojó la cabellera en dos ocasiones. Eso me encantaría, esas espinitas que dejé en el pasado”, expresó al Diario de los Deportistas a sus 42 años.
Con pasado en las dos empresas más grandes del país, Máximo quiere escribir historia una última vez arriesgando su cabellera rosada. La cual lo ha caracterizado durante toda su carrera. Y aunque aún tiene mucho que dar en el cuadrilátero, las nuevas generaciones en su familia le han hecho ver que el final está cerca. Situación que acoge con cariño al ver su trayectoria llena de logros.
“Yo a Brazo de Oro Jr lo veía de pequeño, le daba su biberón, es mi sobrino, ahora verlo convertido en un monstruo y enfrentarme a él, han sido batallas en las que hasta hemos sangrado. En la familia Alvarado nos damos con todo, siempre hemos tenido el ego de ver quién es el mejor, es algo bonito, ver lo que mi familia y yo hemos construido, el legado”, señaló con una sonrisa en el rostro.
Al formar parte de la tercera generación luchística en los Alvarado y sobre todo teniendo la responsabilidad de honrar el nombre de su padre ‘Súper Porky’, está muy seguro de que solo ha conseguido enorgullecerlo tras su partida. Formar una empresa que brinde apoyo a los gladiadores independientes, mantener la mejor condición física de su carrera. Asi como inculcar esta pasión a sus descendientes es algo que sin duda tiene feliz al Brazo de Plata.
“Yo creo que mi papá estaría muy contento, de por sí nos lo hacía ver, el ver a sus hijos en los grandes cuadriláteros. Ver a un Psycho Clown volviendo loca a la gente, ver a Máximo en la Arena Mexico, inclusive perdí la cabellera a su lado y a pesar de ello fue maravilloso compartir cuadrilátero con él. Si viera lo que hemos construido, mi hermano con su gimnasio, si viera lo que hemos realizado en New Exotic estaría contento, orgulloso, feliz y me imagino que hasta formaría parte de la organización de la empresa”.
