Hace poco más de un mes, Ricky Pearsall, receptor abierto de los 49ers, se encontraba en una lucha entre la vida y la muerte luego de recibir un disparo durante un intento de asalto. De un instante a otro, el fútbol americano quedó en un segundo plano para el joven de 24 años, quien enfocó todas sus energías en su propia supervivencia.
Afortunadamente, la historia se narra desde un ángulo optimista. Pearsall se recuperó de la herida que la bala le provocó en el pecho, y seis semanas después del trágico evento, logró cumplir su sueño de debutar en la NFL con San Francisco.
the first target of Ricky Pearsall’s NFL career was, uh, not great pic.twitter.com/8ZZ6Z7lxpv
— Christian D’Andrea (@TrainIsland) October 20, 2024
“Significó todo considerando toda la adversidad que enfrenté en el último mes. Fue realmente gratificante salir al campo con mis compañeros de nuevo. Eso me revitaliza. Cuando ocurrió el incidente, lo primero que pensé fue en mis compañeros y entrenadores en este vestuario y en todo el grupo. Hicieron un gran trabajo apoyándome y asegurándose de que me mantuviera en pie. Hoy fue una gran bendición para mí”.
¿Quién es Ricky Pearsall, jugador de los 49ers?
El receptor de los 49ers hizo su debut en la liga el pasado domingo, durante el partido contra los Kansas City Chiefs. Pearsall fue buscado por el mariscal de campo Brock Purdy en cinco ocasiones, logrando completar tres recepciones para un total de 21 yardas. Sin embargo, el impacto que tuvo en la ofensiva no se compara con la importancia emocional que tuvo para él y para el equipo el poder estar en el campo, tras haber superado tantas adversidades.
Pearsall fue seleccionado por el equipo californiano con la elección 31 del draft. La decisión de los 49ers de reclutar al receptor en la primera ronda refleja con claridad el potencial que vieron en el egresado de la Universidad Estatal de Arizona.
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Con la serie de lesiones que han afectado al ataque de San Francisco, se anticipa que el veloz jugador tendrá poco a poco más oportunidades en el campo.
“Esa adversidad me dio una enorme motivación. Al pasar por momentos así, lo único que se logra es volverse más fuerte al final del día. Eso es lo que llevaba conmigo. Además, sentí la presencia de Dios durante esos momentos; hubo numerosas señales que Él me dio en ese tiempo, y esa es una historia por separado, pero había mucha emoción en las semanas previas”.
